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Category: INNOVACIÓN

Creatividad e innovación
INNOVACIÓN

LA CREATIVIDAD Y LA INNOVACIÓN: CREADORES DE FUTURO

“La mejor manera de predecir el futuro es crearlo” dijo Peter Drucker.  Hoy, después de mucho tiempo, estoy de regreso como catedrática universitaria, y no puedo evitar sentirme emocionada al ver el entusiasmo de mis alumnos por crear emprendimientos innovadores y dar vida a sus ideas.

Este tema me apasiona y creo en la importancia de educar y fomentar tanto la creatividad como la innovación, no solo en la universidad, sino desde los primeros años de educación.

Enseñar a los más pequeños a pensar en grande, a conocer su país, su entorno, su cultura, sus necesidades y desafíos, pero también todo su potencial y oportunidades, es fundamental para que, cuando llegue el momento, puedan generar soluciones de impacto.

La creatividad nos permite ver más allá de evidente, conectar ideas aparentemente sin relación y encontrar soluciones donde otros solo ven problemas. Se nutre de experiencias, de salir, explorar, conocer, escuchar. Debemos activar todos nuestros sentidos.

Somos un país increíblemente diverso. Desde las tierras fértiles del altiplano hasta las áreas áridas del corredor seco, cada lugar tiene su propia historia y su potencial. Y es precisamente en estas áreas aparentemente vulnerables donde veo una oportunidad enorme para la innovación. 

Hace poco, en una de mis clases, hablamos sobre cómo Israel, un país con gran parte de su territorio cubierto por desiertos ha logrado convertirse en un líder mundial en innovación agrícola. Utilizando tecnologías como el riego por goteo y la agricultura de precisión, han transformado tierras áridas en campos productivos. Esto me hizo pensar en el corredor seco de Guatemala, una región que enfrenta desafíos similares. ¿Por qué no aplicar aquí las lecciones aprendidas en otras partes del mundo? ¿Por qué no convertir un territorio aparentemente poco productivo en un área de oportunidad? 

La innovación no es solo cuestión de tecnología; es cuestión de mentalidad. Implica probar nuevas ideas, iterar constantemente y aprender del fracaso.

Discutimos en clase también sobre la importancia de cuestionar, de retomar el valor de la pregunta y aprender a explorar en lo aparentemente incuestionable como una puerta que abra paso hacia la creatividad y la innovación.

Promovamos entornos donde los jóvenes se sientan seguros para tomar riesgos, comencemos en casa, en la escuela, en el trabajo.

La tecnología es un facilitador clave para la innovación.  Herramientas como la inteligencia artificial, el comercio electrónico, el marketing digital y el análisis de datos están al alcance de cualquier emprendedor con un smartphone y una conexión a internet. 

Tremendas lecciones nos han dado la noticia reciente del lanzamiento de la startup china Deepseek, por ejemplo.

Regresando a nuestro entorno, imaginen proyectos que combinen conocimientos ancestrales con soluciones modernas, o emprendimientos que promuevan el turismo sostenible mientras preservan nuestros recursos naturales. Este es el tipo de innovación que puede generar un impacto real y duradero. 

Soñemos en grande y no tengamos miedo de fallar. La creatividad y la innovación son habilidades que se pueden desarrollar, y el mundo necesita ideas frescas. A los líderes empresariales y gubernamentales les pido: creen un entorno donde la innovación florezca. Inviertan en educación, fomenten la colaboración y abracen el cambio. 

Guatemala tiene potencial innovador: talento, diversidad y un espíritu emprendedor. Y, como dice Drucker, el futuro no se predice; se crea. Y está en nuestras manos construirlo. 

Autora: Msc. Patricia Letona de Díaz

“La mejor manera de predecir el futuro es crearlo” dijo Peter Drucker.  Hoy, después de mucho tiempo, estoy de regreso como catedrática universitaria, y no puedo evitar sentirme emocionada al ver el entusiasmo de mis alumnos por crear emprendimientos innovadores y dar vida a sus ideas.

Este tema me apasiona y creo en la importancia de educar y fomentar tanto la creatividad como la innovación, no solo en la universidad, sino desde los primeros años de educación.

Enseñar a los más pequeños a pensar en grande, a conocer su país, su entorno, su cultura, sus necesidades y desafíos, pero también todo su potencial y oportunidades, es fundamental para que, cuando llegue el momento, puedan generar soluciones de impacto.

La creatividad nos permite ver más allá de evidente, conectar ideas aparentemente sin relación y encontrar soluciones donde otros solo ven problemas. Se nutre de experiencias, de salir, explorar, conocer, escuchar. Debemos activar todos nuestros sentidos.

Somos un país increíblemente diverso. Desde las tierras fértiles del altiplano hasta las áreas áridas del corredor seco, cada lugar tiene su propia historia y su potencial. Y es precisamente en estas áreas aparentemente vulnerables donde veo una oportunidad enorme para la innovación. 

Hace poco, en una de mis clases, hablamos sobre cómo Israel, un país con gran parte de su territorio cubierto por desiertos ha logrado convertirse en un líder mundial en innovación agrícola. Utilizando tecnologías como el riego por goteo y la agricultura de precisión, han transformado tierras áridas en campos productivos. Esto me hizo pensar en el corredor seco de Guatemala, una región que enfrenta desafíos similares. ¿Por qué no aplicar aquí las lecciones aprendidas en otras partes del mundo? ¿Por qué no convertir un territorio aparentemente poco productivo en un área de oportunidad? 

La innovación no es solo cuestión de tecnología; es cuestión de mentalidad. Implica probar nuevas ideas, iterar constantemente y aprender del fracaso.

Discutimos en clase también sobre la importancia de cuestionar, de retomar el valor de la pregunta y aprender a explorar en lo aparentemente incuestionable como una puerta que abra paso hacia la creatividad y la innovación.

Promovamos entornos donde los jóvenes se sientan seguros para tomar riesgos, comencemos en casa, en la escuela, en el trabajo.

La tecnología es un facilitador clave para la innovación.  Herramientas como la inteligencia artificial, el comercio electrónico, el marketing digital y el análisis de datos están al alcance de cualquier emprendedor con un smartphone y una conexión a internet. 

Tremendas lecciones nos han dado la noticia reciente del lanzamiento de la startup china Deepseek, por ejemplo.

Regresando a nuestro entorno, imaginen proyectos que combinen conocimientos ancestrales con soluciones modernas, o emprendimientos que promuevan el turismo sostenible mientras preservan nuestros recursos naturales. Este es el tipo de innovación que puede generar un impacto real y duradero. 

Soñemos en grande y no tengamos miedo de fallar. La creatividad y la innovación son habilidades que se pueden desarrollar, y el mundo necesita ideas frescas. A los líderes empresariales y gubernamentales les pido: creen un entorno donde la innovación florezca. Inviertan en educación, fomenten la colaboración y abracen el cambio. 

Guatemala tiene potencial innovador: talento, diversidad y un espíritu emprendedor. Y, como dice Drucker, el futuro no se predice; se crea. Y está en nuestras manos construirlo. 

Autora: Msc. Patricia Letona de Díaz